Casi medio centenar de pacientes del hospital Hanga Roa fueron controlados a principios de junio, en un operativo organizado en conjunto por ese centro de salud y el Instituto Nacional del Tórax.
En total fueron examinados 42 pacientes, usuarios de dispositivos de estimulación eléctrica cardiaca como marcapasos, resincronizadores (TRC) y desfibriladores con resincronizadores (DAI-TRC), a quienes se les controló signos vitales y se realizó telemetrías y seguimiento.
El equipo que viajó a la isla estuvo compuesto por Patricia González, enfermera de electrofisología, como revisora de los dispositivos; la enfermera Macarena Herrera, a cargo del registro y realización de electrocardiogramas, y la técnico en enfermería Sofía Castro. Además, se contó con el apoyo constante del equipo de Rapa Nui compuesto por la doctora Claudia Aravena y la enfermera Camila Leiva, quien participa como personal en formación en telemetrías.
Según indicó Patricia González, “es muy importante poder retomar este tipo de operativos, que se habían suspendido durante a pandemia, ya que antes todos debían viajar a controlarse a Santiago. Esto implicaba la necesidad de gestionar transporte y alojamiento para estos pacientes, algunos incluso con complicaciones físicas que les impedían venir al continente”.
Dentro de las innovaciones que también se trabajaron en esta visita, se encuentra la estandarización del sistema en el que se entrega la información de los dispositivos, de manera que esté lo más ajustado posible a los requerimientos de la isla.
“Dejamos establecida en la planilla de los pacientes, la urgencia de los siguientes controles y las principales observaciones que debe considerar cualquiera de las personas que vayan más adelante a revisar los dispositivos, y que también o que le sirva de referencia al médico local para consulta”, cuenta la enfermera.