Nuestro Instituto está habilitado para realizar dos tipos de procedimientos con el fin de evitar la ocurrencia de esta anomalía.
Los Accidentes Cerebrovasculares (ACV) son la principal causa de discapacidad y muerte en los adultos mayores, razón por la cual se encuentra incorporado al Programa GES desde el 2013.
En la Unidad de Cardiología Intervencional del Instituto Nacional del Tórax (INT) realizamos dos tipos de procedimientos que ayuda a evitar la ocurrencia de ACV. Para conocer sobre ambos hablamos con el Doctor Jorge Sandoval, jefe de la Unidad de Hemodinamia.
“El primer procedimiento es el Cierre Percutáneo de Orejuela, que no es muy habitual pues requiere cierta habilidad y dispositivos. Además, hay que guiarse con imágenes, utilizar tanto radioscopia como ecografía y el paciente debe estar bajo anestesia general. En nuestro establecimiento se realizan 20 procedimientos al año”, aseguró el profesional.
Sandoval, además, agregó que esta intervención no es una urgencia: “Siempre es programada y lleva alrededor de una hora, el paciente se queda hospitalizado un día y al día siguiente se va a su casa”.
El segundo procedimiento es el Cierre del Agujero Oval: “Habitualmente realizamos esta intervención en personas jóvenes, sin causas de enfermedad y en donde se encuentra un Forameno Malpermeable, que es un remanente embriológico (no es enfermedad sino una condición con la que se nace), si se encuentra un Forameno Oval, lo recomendable y más simple es cerrarlo. Para este segundo tipo de procedimientos realizamos entre 40 a 45 al año”, aseguró Sandoval.
Respecto del caso de los bebés, el agujero oval se ubica entre las cavidades superiores derecha e izquierda del corazón (aurículas), lo normal es que se cierre durante el primer año de vida y cuando el agujero oval no se cierra, esto se denomina agujero oval persistente.
La mayoría de las personas no necesitan tratamiento y por lo general no generan complicaciones posteriores.