Según publicó el portal del Ministerio de Salud, una de cada 10 personas en Chile tiene un consumo de alcohol de riesgo, siendo los adolescentes y adultos jóvenes (entre 15 y 24 años) quienes más beben. Estos datos fueron arrojados por la Encuesta Nacional de Salud, realizada entre el 2016 y 2017, la que además reveló que cerca de 260.206 personas adultas presentan un trastorno por consumo de esta droga, afectando más a los hombres.
La Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, explicó: “En Chile tenemos mayor mortalidad por alcohol que en los países que consumen igual, porque en nuestro país se ingiere mucho los fines de semana. En los países europeos que consumen lo mismo, se distribuye en la semana y la mortalidad es menor porque el efecto que produce en las personas es menor”. Además, señaló que los trastornos no solo muestran la cantidad que se consume ni la frecuencia con que se hace, sino también las manifestaciones fisiológicas, cambios en el comportamiento o consecuencias sociales, como la violencia intrafamiliar, asociadas a la ingesta de alcohol.
“El consumo riesgoso de alcohol tiene efectos importantes en la salud; más allá de la enfermedad, sabemos que produce accidentes de tránsito, discapacidad e incluso cáncer, como el orofaríngeo, de garganta, de esófago, hepático y de mama, siendo el alcohol un factor de riesgo independiente de lo que se consuma”, detalló la subsecretaria Daza. Por esa razón, habló sobre los desafíos que tenemos como sociedad frente al tema, entre los que destacó el cómo abordar la prevención en jóvenes y lo importante que es educar a este segmento de la población, tomando en cuenta que el inicio del consumo comienza a los 12 años.