En el Mes del Corazón, indagamos un poco más en los trasplantes de este noble órgano de nuestro cuerpo, procedimientos en el que el INT lleva la delantera a nivel nacional.
El primer trasplante de corazón en el mundo fue realizado en 1967 por el Dr. Christian Barnard en Ciudad del Cabo, la capital de Sudáfrica. En Chile, el Dr. Jorge Kaplán lo hizo al año siguiente con un rotundo éxito, en el Hospital Naval Almirante Nef de Valparaíso, siendo el segundo de estos trasplantes realizado en la historia de la humanidad.
De eso ya han pasado más de 50 años, tiempo en el que Chile ha avanzado en este procedimiento y el INT se ha hecho experto, realizando anualmente cerca de un tercio de los trasplantes de corazón que se hacen en el país, tanto en el sistema público como privado. Así lo confirma el Dr. Sebastián Iturra, cardiocirujano del establecimiento: “Durante los últimos 4 años, el Instituto ha realizado 11 trasplantes anualmente; eso nos ubica en el primer lugar dentro de los establecimientos que hacen este tipo de procedimientos. Además, tenemos una sobrevida o éxito al trasplante similar a lo que se reporta internacionalmente, y eso es cerca del 90% de sobrevida al año”.
Enfermedades al corazón
Las enfermedades al corazón son la principal causa de muerte en Chile y el mundo, en la edad adulta. Estas se producen por tres tipos de insuficiencias cardiacas: coronarias, valvulares e idiopáticas. Cuando una persona tiene alguna de ellas, existen formas de manejarlas antes de llegar al trasplante: “Primero se hace través de un tratamiento farmacológico y cambio de estilo de vida; en una etapa posterior, se realiza electrofisiología o manejo del ritmo del corazón; luego de eso, la opción es realizar una cirugía reparatoria. Pero si todo eso fracasa, estamos ente la presencia de una insuficiencia cardíaca terminal y es ahí cuando se considera el trasplante como opción”, explica el cardiocirujano.
Sin embargo, recibir uno de estos órganos no es tan fácil. Y aunque en Chile hay una lista de espera única a nivel nacional que no hace distinción entre el sistema público o privado (todos los chilenos tenemos la misma oportunidad de recibir un corazón si lo necesitamos), son pocos los corazones que se donan, por lo cual solo los enfermos de mayor gravedad tienen la posibilidad de recibir uno.
En el INT, antes de que un paciente sea trasplantado debe cumplir con una larga lista de condiciones, además de ser evaluado por una comisión integrada por un equipo multidisciplinario del establecimiento. A modo de ejemplo, el doctor nos explica: “Además de padecer una insuficiencia terminal, para ser sometido a una de estas operaciones es fundamental tener una buena funcionalidad, no ser obeso, añoso, ni tener una falla en otro órgano, entre muchos otros requisitos. Por eso existe un listado de criterios de inclusión y exclusión”.
Todo lo anterior se explica por la escasez donación de órganos que existe en nuestro país y por la gran cantidad de pacientes que lo necesitan: “En los últimos años ha habido un aumento de donantes de corazón, hablando antes de la pandemia. Sin embargo, siempre ha existido un déficit”, asegura el Dr. Iturra.
En el Mes del Corazón, vale la pena recordar que ser donante de cualquier órgano es sinónimo de regalar vida. Y aunque la pandemia ha puesto este y otros temas de salud en segundo lugar, no se nos debe olvidar como sociedad que es un tema pendiente.