Es recomendable consumir 1.5 litros diarios.
A medida que vamos envejeciendo, el contenido de agua en nuestro organismo disminuye notablemente y el riesgo de una deshidratación aumenta cada año.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el agua en el cuerpo se reduce un 15% entre los 20 y 80 años, lo que equivaldría a unos 6 litros.
Además, las personas mayores experimentan una menor sensación de sed.
Acá le entregamos algunas estrategias y consejos para fomentar una correcta hidratación en la tercera edad:
- Consumir fluidos durante el día (mínimo 1.5 litros)
- Colocar un vaso de agua en la mesa de noche y/o lugares que frecuentamos más dentro del hogar.
- Tomar los medicamentos con agua.
- Siempre tener una botella de agua al ver televisión o películas, pues a veces se torna difícil darse cuenta del paso del tiempo.