Profesionales del Laboratorio de Tuberculosis del Instituto Nacional del Tórax hacen un llamado de prevención a la comunidad en el marco del Día Mundial de la TBC. Una enfermedad que pareciera del pasado, pero que sigue estando muy presente.
Con un tratamiento que dura hasta seis meses y gracias a la combinación de hasta cuatro antibióticos, teniendo control médico diariamente, la Tuberculosis (TBC) sigue siendo una de las enfermedades más complejas de tratar a nivel mundial.
Es por ello que en el Día Mundial de la TBC, les entregamos las recomendaciones para evitar su contagio, ya que éste padecimiento es transversal y cualquier persona independiente de su situación social y económica la puede padecer.
«La principal manera de prevenir el contagio de la tuberculosis, es a través de la ventilación, aunque suene fácil y simple. Esto debido a que la forma de transmisión de la enfermedad es vía aérea, esto quiere decir que una persona que tiene presente en sus pulmones la bacteria al toser, hablar o estornudar, elimina gotitas pequeñas de saliva dónde están estos bacilos», explica el tecnólogo médico y encargado subrogante del Laboratorio de Tuberculosis, Ariel Contreras.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, provocada por un bacilo, que se transmite a través del aire y que se caracteriza por la formación de tubérculos o nódulos en los tejidos infectados; puede afectar a diferentes órganos del cuerpo, en especial a los pulmones.
El Laboratorio de la Tuberculosis, cumple una labor muy importante en la detención de casos en toda la zona. Solo el 2018 se realizaron 16 mil baciloscopias, exámenes que ayudan a detectar está enfermedad.
«De esta cifra unos 40 casos dieron positivo a la presencia del bacilo. Ahora nuestro servicio es el que tiene la positividad más baja de la Región Metropolitana y del país, pero aún así hay casos», menciona el encargado del laboratorio, agregando que por el lema para este año de la campaña de prevención es «Es hora de actuar, es hora de poner fin a la TBC». Y cuyo llamado, dice, tiene el objetivo de dar informar y sensibilizar sobre la enfermedad.
Entre los síntomas, especifica el experto, se encuentran la tos intensa que dura más de tres semanas, dolor en el pecho, tos con sangre o esputo (flema que sale desde el fondo de los pulmones). Además de sensación de debilidad o fatiga, pérdida de peso visible, falta de apetito, escalofríos, fiebre y sudores nocturnos.
Es importante señalar que la tuberculosis que no se trata, produce la muerte en la mitad de los enfermos en un plazo de dos años. En tanto, la otra mitad queda con problemas de diversos grados en los pulmones.