Los alimentos que consumimos son el combustible para nuestro cuerpo, razón más que suficiente para ocuparnos de que sean sanos y aporten a nuestro bienestar. Y según la condición de salud que estemos atravesando, esto se vuelve aún más relevante, como para quienes sufren de Fibrosis Quísticas.
Para quienes sufren de FQ, al igual que para quienes padecen otras enfermedades, la nutrición es muy relevante, ya que un gran porcentaje de ellos sufre de desnutrición. Para saber un poco más de esto, entrevistamos al Dr. Christian Andrade, nutriólogo y parte del equipo de Fibrosis Quística del Instituto Nacional del Tórax: “La desnutrición en estos pacientes es consecuencia de balances energéticos negativos dada la disminución de ingesta, infecciones recurrentes, problemas psicológicos, etc. y está basada principalmente en el desequilibrio que existe entre el consumo energético y gasto calórico”, explica el doctor.
Consultado por recomendaciones nutricionales, el nutriólogo es claro en señalar que es necesario analizar a cada paciente de manera individual, ya que algunos se mantienen con ingestas elevadas de alimentos, pero en muchas ocasiones no logran las metas propuestas: “Es muy importante asegurar una ingesta suficiente, evitar el aporte excesivo y tomar en cuenta el grado de actividad física que el paciente realiza”, continua.
Según explica Dr. Christian Andrade, para el aporte proteico se deben garantizar las recomendaciones diarias de aportes mayores con déficit nutricional ocasionado por Fibrosis Quística, considerar la edad y el estado catabólico del paciente. “En cuanto a la ingesta de grasas, se recomienda de entre el 33 y 45% del aporte calórico, en especial el 3 a 5% de ácidos grasos esenciales, tomando en cuenta que la mayoría de estos pacientes tienen alteración a nivel de ácidos grasos en especial del ácido linoleico (AL), ácido Docosahexanoico (ADH) y un aumento del ácido Araquidonico (AA). Asimismo, la ingesta de ácidos grasos omega 3(DHA) y Eicosapentanoico (EPA) pueden ayudar a disminuir el estado proinflamatorio de estos pacientes”, aclara el profesional
En cuanto a la implementación de sustitución enzimática, explica que se da a un 90% de los pacientes que padecen de Fibrosis Quística, cuyo objetivo principal es controlar y mejorar los síntomas de la esteatorrea (grasa en heces) hasta niveles tolerables, disminuyendo la intranquilidad del paciente y familia, ayudando de manera sustancial con adecuada nutrición”, cuenta
“La mayoría de Pacientes con Fibrosis Quística se mantiene con procesos inflamatorios. Por otro lado, la harina refinada no es ningún aliado para nuestra salud y en especial para nuestros pacientes con FQ. Cada vez son más las investigaciones que indican que su consumo aumenta notablemente el riesgo de padecer enfermedades metabólicas y, sobre todo, con la Diabetes Relacionada a Fibrosis Quística (DRFQ). Además, las harinas refinadas causan un aumento de la inflamación de las vías respiratorias, que junto a provocar sequedad en la garganta, produce más más tos; en resumen, sugerimos a nuestros pacientes evitarla”, finaliza.