El acompañamiento, liderado por la unidad de Calidad de Vida y Desarrollo de Personas, perteneciente a la subdirección de Gestión de Personas, contempla auxilio psicológico, difusión de material, validación de emociones e incluso el establecimiento de embajadores de la salud mental dentro de los distintos equipos de trabajo.
Corría junio de este año y los trabajadores de salud del Instituto Nacional de Tórax, al igual que la mayoría de los equipos hospitalarios, comenzaban sentir los efectos de llevar tres meses desempeñándose en el contexto de la pandemia por el COVID-19. La preocupación por los pacientes, el cansancio y la incertidumbre estaban afectando su salud mental.
“Muchos de mis compañeros estaban asustados de no poder hacerlo bien, de no poder rendir, de contagiarse, y también con miedo por la familia que está detrás. Emocionalmente fue muy desgastante”, cuenta Karina Troncoso, técnico en enfermería del INT, con 10 años de experiencia.
Por su parte, Nicole Soto, auxiliar de servicio que nunca había trabajado en salud y que estuvo contagiada, concuerda con su compañera: “Día a día sentía el miedo de contagiar a mi familia. Pero, por otro lado, vi el compañerismo que está hasta el día de hoy. Si uno se siente mal, te siguen apoyando y entregando ánimo, te dicen que se puede seguir adelante, que uno puede”, comenta.
El apoyo del INT
Según explica la jefa de Calidad de Vida y Desarrollo de Personas del INT, Carmen Gloria Zambrano, desde el principio de la pandemia se implementaron iniciativas de apoyo a los trabajadores, como la creación de un comité de auxilios psicológicos, que realizaba intervención en crisis junto a la difusión de material informativo, con foco en el trabajo en equipo, en la resolución de conflictos y, por sobre todo, en la validación de las emociones: “Muchos funcionarios decían que se sentían culpables de venir a trabajar, porque podrían contagiar a su familia, por ejemplo. Entonces, partimos validando sus emociones y que en estas circunstancias no siempre íbamos a estar bien, que era válido sentirse mal como respuesta frente al estrés”, puntualiza.
Con el paso de los meses, se evolucionó a un trabajo más personalizado de contención emocional, que fue encabezado por el psicólogo Matías Oteíza: “A mi llegada, me centré principalmente en dar atención a personas con crisis de pánico, crisis de angustia y accesos de ira, junto con brindar acompañamiento psicológico a funcionarios que dieron positivo para COVID-19. En ese sentido, era importante el manejo de la ansiedad, la angustia y el miedo de las personas, pues era una situación de mucho estrés”, indica el profesional.
«En la medida que fui detectando ciertas competencias socioemocionales en algunos funcionarios, los incluí en un grupo que llamamos Embajadores de Salud Mental»
Psicólogo Matías Oteíza
“Al poco tiempo comencé a hacer videollamadas grupales a los equipos y, en la medida que fui detectando ciertas competencias socioemocionales en algunos funcionarios, los incluí en un grupo que llamamos Embajadores de Salud Mental, no solo para responder y prevenir la respuesta ansiosa o angustiante, sino también para promocionar la salud mental”, añade.
De esta manera, se identificó que los mismos compañeros y compañeras podían brindar a sus colegas y a la gente de su equipo estos espacios de protección y de autocuidado, comenzándose a implementar técnicas de autocuidado basadas en la respiración y el mindfulness, entre otras.
Actualmente, existen ocho embajadores en el INT, entre los que se encuentran Karina y Nicole, los que constituyen un apoyo fundamental para sus compañeros. Juntos han implementado distintas iniciativas, que incluyen incluso la creación de listas colaborativas en Spotify, con música especial para determinados estados de ánimo.
“Con todas las herramientas que Matías nos entregó, más lo aprendido, hemos ido ayudando a otras personas que también se sentían solas. Son compañeros que se sienten igual que uno y que podemos apoyar desde nuestra propia experiencia”, destaca Karina.
“Lo que Matías me enseñó, como ejercicios de respiración, lo he podido aplicar con otra gente. Y uno se siente super bien, porque puedes ayudar al otro; con el solo hecho de escucharlo, aunque tenga mil problemas, ya hay un alivio y se sienten apoyados”, agrega Nicole.
Nuevas etapas y aprendizaje
Además de continuar con el trabajo junto a los embajadores, reforzar el acompañamiento psicológico y el autocuidado con los estamentos clínicos, Carmen Gloria Zambrano cuenta que se trabajará en un plan de reincorporación de los funcionarios administrativos: “Hay trabajadores que estaban en sus casas y que están volviendo a la modalidad presencial con mucha ansiedad, lo que vamos a abordar con prevención y contención, según su propia realidad”, sostiene.
En tanto, Matías Oteíza destaca el trabajo desarrollado en un ámbito que ha sido nuevo para todos: “Uno de los aprendizajes con los que me quedo es que todos podemos cimentar relaciones positivas, solo falta el empuje y que se entreguen las herramientas; así, juntos, podemos co construir un espacio de autocuidado”, concluye el psicólogo.
Dispositivos que componen el programa de apoyo del INT
- Apoyo y acompañamiento en salud mental
- Apoyo y acompañamiento de salud médica COVID-19
- Derivación a centro médico de salud funcionaria (tratamiento médico general, farmacológico, psicoterapia, entre otros)
- Apoyo social y activación de redes de apoyo
- Gestión de residencia sanitarias
- Terapia floral
- Naturopatia
- Jornadas de meditación
Material anexo
Escucha la lista Emociones INT (enlace)
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