Los exitosos trasplantes cardiaco y bipulmonar beneficiaron a dos mujeres que se recuperan satisfactoriamente.
Los primeros dos trasplantes que se realizan desde que comenzó la emergencia por COVID-19, uno de corazón y otro de pulmón, se llevaron a cabo en el Instituto Nacional del Tórax (INT).
El trasplante bipulmonar benefició a la paciente Alejandra Marín, de 54 años, quien presentaba fibrosis pulmonar idiopática. Actualmente se recupera en excelentes condiciones.
“Yo no tenía muchas esperanzas, más aún con la situación que estamos viviendo, así que cuando me avisaron por teléfono no lo podía creer. Estoy muy agradecida de la persona que me regaló vida. Por eso yo invito a todo el mundo, a todos los que puedan, a que sean donantes, porque nos están salvando la vida, nos están entregando una segunda oportunidad de vivir”, expresó Alejandra.
Según la doctora Virginia Linacre, cirujano de tórax, jefa de la Unidad de Trasplante del INT y quien lideró esta intervención, por las características de la paciente y su complejidad, era muy difícil encontrar donante, así que es mucho más gratificante aún que los resultados hayan sido tan exitosos: “El lunes tuvimos la alerta, hicimos los estudios, verificamos rápidamente la compatibilidad y el martes en la mañana ya estábamos en pabellón”, contó.
Mientras el procuramiento estuvo a cargo del doctor Villarroel, la cirugía fue realizada la doctora Linacre y el doctor César Paulsen.
Tras recibir su trasplante, Alejandra Marín también destacó los cuidados del equipo del INT: “Estoy super agradecida, es un milagro encontrarme con las personas precisas en el momento preciso. Todos me han cuidado mucho y me regalonean como si estuviera en mi casa, siento que estoy en excelentes manos”, puntualizó.
Trasplante cardiaco
En el caso del trasplante de corazón, en tanto, la receptora es Nidia Yau, de 61 años, derivada hace unas semanas al INT desde el Hospital Salvador y que se encontraba en estado crítico por una falla cardiaca producto de un infarto.
“La paciente estaba con medicamentos que ayudaban a su corazón. La estudiamos y vimos que no presentaba contraindicaciones, por lo que consideramos que era una buena candidata para trasplante y decidimos enlistarla. Ese mismo día, en la noche, surgió la donación”, explicó el doctor Gabriel Olivares, cirujano cardiovascular que encabezó la cirugía. El donante, en tanto, fue un hombre joven proveniente de Rancagua.
Cómo opera el equipo de trasplantes del INT
La alerta de una posible donación de corazón fue recibida por el doctor Víctor Rossel, cardiólogo del Programa de Trasplante del INT. Inmediatamente, el cirujano Sebastián Iturra, la enfermera Erika Donoso y una arsenalera, todos del mismo programa, viajaron a Rancagua para evaluar y gestionar la donación.
Una vez en Santiago, la intervención de casi cuatro horas fue realizada por el doctor Olivares, apoyado por el cirujano César Paulsen.
Actualmente la paciente se encuentra en muy buenas condiciones y estable; su nuevo corazón se encuentra funcionando muy bien y ya fue desconectada del ventilador mecánico. Según su evolución y condiciones, tres semanas después de su intervención la receptora podría regresar a su hogar. Previo al alta, se realizará una biopsia para descartar el rechazo del nuevo órgano.
“Me siento mucho mejor, mi corazón está latiendo muy bien, sin problemas, y todos se han portado un siete conmigo. Mi familia, que vi ayer por video conferencia, está feliz también. Ahora solo tengo que cuidarme mucho”, manifestó Nidia Yau.
Por su parte, el director del Instituto Nacional del Tórax, doctor Alberto Vargas, manifestó que “estamos muy satisfechos como instituto con los resultados para nuestros pacientes y el país. Sin duda, este es un año de desafíos en relación a la pandemia y esperamos que para las personas que están esperando recibir un órgano podamos seguir ofreciendo esa oportunidad en la forma más segura posible. Hace pocos días celebramos el Día del Donante y esos dos trasplantes se los debemos también a las personas que estuvieron dispuestas a ser donantes y sus familias; como sociedad y equipos de salud debemos cambiar la cultura por una que promueva la donación de órganos para poder dar respuesta a todos aquellos que aún están esperando”.
Trasplantes en época de pandemia
Según indica el doctor Olivares, los riesgos y precauciones a tomar tras el trasplante son muy similares a los tiempos pre COVID-19 y son los propios de toda cirugía cardiaca. El principal cuidado es asegurarse que el donante no se encuentra infectado por el virus.
Antes de la crisis sanitaria, el INT llevaba 4 años realizando un promedio de 11 trasplantes cardiacos anuales, ubicándose en el primer lugar entre los establecimientos públicos que efectúan este tipo de procedimientos. Este año ya se han llevado a cabo 6. Además, se cuenta con una sobrevida o éxito al trasplante similar a lo que se reporta internacionalmente, que es cercano al 90% de sobrevida al año.