El nombre de Eliana Busch no es desconocido en Chile y se ha transformado en toda una película de terror en Brasil, pues la octogenaria más rápida de nuestro país y de América Latina, estuvo en el Campeonato Abierto de Brasil Curitiba el pasado abril y les quebró 5 récords Sudamericanos ¡Una máquina!
¿La motivación? Estuvo compitiendo en Europa y nadie le ganó pero siempre la comparaban con las brasileñas, así que decidió ganarles en su propia casa y así fue.
Recientemente participó en el Mundial Máster de Natación en Gwangju (Corea del Sur) logró romper tres récords sudamericanos, estableciendo nuevos registros en 50 metros libres (donde obtuvo medalla de oro), 800 metros y 400 metros (logrando medalla de plata), mientras que en la competencia de 100 metros finalizó en un meritorio segundo lugar.
Un desafiante comienzo
Pero ella siempre fue así, de hecho, su carrera comenzó gracias a un gran desafío.
Vivió en Valdivia y se trasladó a Santiago, en la capital su padre se hizo socio del Club Alemán y su madre las llevó a la piscina para que aprendieran a nadar.
“Es muy importante que todos los niños sepan nadar, para que no tengan accidentes o se ahoguen. El entrenador me dijo que no tenía condiciones para nadar y al referirse a mi hermana, que es más alta que yo, dijo que ella sí tenía condiciones. Tenía 8 años en ese momento y me quedó marcado sus dichos y le quise demostrar que estaba equivocado, así fue”, expresó la profesional.
Su camino no estuvo exento de complicaciones y estas comenzaron a llegar de inmediato, cuando no podía lanzarse de cabeza al agua, “todo el mundo se reía cuando veía una pequeña tirarse al agua de pie y tapándose la nariz, después lo logré gracias a una persona que tuvo mucha paciencia conmigo”.
Su carrera comenzó en torneos privados y después de campeonar de forma infantil “fui campeona nacional a los 13, tuve que ir a los Sudamericanos y a los primeros Panamericanos con 14 años, era realmente una niña, en ese momento la juventud era inocente ahora los chicos están más empoderados”.
“A los 20 años deje entrenarme pero a veces me llamaban para competir, de forma esporádica en algunos campeonatos chilenos. Después lo dejé totalmente cuando me dediqué a la equitación y al salto, me fue bastante bien ahí también”, agregó.
Eventualmente, a los 75 años, regresó a la natación pues seguía teniendo condiciones, sin embargo, un hecho, pudo haber marcado su retiro definitivo de las aguas.
A punto de morir
“Llegué a mi casa después de entrenamiento y se me doblaron las piernas, perdí el sentido por unos 30 segundos, me fueron a levantar y volví a estar recuperada, me prepare comida y cuando estaba acostada, sentí algo extraño, como electricidad de pies a cabeza, pensé que iba a morir, llamé a mi nieta que es Tecnóloga Médica y llegó con una Doctora muy maravillosa, ella dijo exactamente lo que dijeron los exámenes después, necesitaba un marcapasos”, reveló.
La profesional añadió que “me dijeron que debía hacerme dicha intervención lo más pronto posible o podría morir en cualquier momento”.
La importancia del Instituto Nacional del Tórax
Eliana Busch tiene solo palabras de agradecimiento para el Instituto Nacional del Tórax, pues puntualizó que “afortunadamente llegué a este Hospital en donde me trataron súper bien, tienen el mismo trato con todos, de forma excelente”.
“Me pusieron el marcapasos, me dijeron que no existía ninguna restricción y a los 10 días ya estaba nadando, de hecho a los 6 meses me presenté en el Campeonato en Brasil”, añadió.
Una mujer fuerte que sabe que la vida da muchas vueltas y no escatima en agradecimiento para el INT, “quiero ser muy sincera, no estaría acá y no habría ganado las medallas, si no hubiera tenido la ayuda de mi familia y la de este Hospital”.
La relevancia de ejercitar el corazón
La deportista conoce el valor del ejercicio para nuestro organismo y en especial el corazón, “conozco amigos deportistas toda su vida, que se retiran entre los 25 y 28 años, dejan el deporte de lado por trabajo o estudios pero que ejercitaron el corazón, que es un músculo que se debe trabajar y se mueren jóvenes de un ataque cardíaco, porque dejaron de ocuparlo, se sentaron en una oficina y no se movieron más” reforzando que “les recomiendo que hagan ejercicio mínimo 3 a 4 veces en la semana, que caminen harto, que corran tras la locomoción, que no usen las escaleras mecánicas pero siempre se mantengan en movimiento”, reforzó.
“Se habla mucho de la tercera y cuarta edad, que se debe ayudar pero solo se quedan en el discurso. Hay que estimular que la persona haga deporte, se sabe claramente que cada un dólar que se ocupe en cuestiones deportivas equivale a 6 dólares menos en gastos de Salud, es decir, Chile tendrían mucha más plata en Salud, si le dieran importancia al deporte, en especial al deporte máster”, finalizó.