La pandemia nos ha llevado a visibilizar más que nunca la importancia de la salud mental y validar la integralidad del otro para un funcionamiento exitoso en todos los ámbitos de la vida.
Tener una buena salud no solo significa estar sana o sano físicamente, sino también mental y emocionalmente. Todo lo anterior nos permite tener una vida plena tanto en el trabajo como con la familia y los amigos. Por esa razón, una vez visibilizada la complejidad que trajo la pandemia en el área de la salud mental, en el Instituto Nacional del Tórax comenzamos a realizar acciones enfocadas en promover estrategias de contención y autocuidado para reducir riesgos asociados a este tipo de patologías en sus funcionarios.
Así lo cuenta Carmen Gloria Zambrano, jefa de la Unidad de Calidad de Vida y Desarrollo Organizacional del INT: “Desde el inicio de la pandemia se dispuso de un psicólogo clínico dependiente de la subdirección de Gestión y Desarrollo de Personas, con el fin de brindar atención individual e intervenciones grupales.
De dicho periodo se destaca la participación de nuestros funcionarios como embajadores de salud mental, teniendo un rol trascendental en los tiempos de mayor riesgo de contagio y restricción física. En su inicio fueron pacientes y luego de vivenciar diversas estrategias de autocuidado, replicaron dichas acciones con sus equipos”.
Y continúa: “A medida que la pandemia se fue instalando, la necesidad de establecer un programa definido y permanente se hizo cada vez más visible, por lo que el Servicio de Salud Metropolitano Oriente SSMO lideró una iniciativa en red, instalando profesionales psicólogas en hospitales específicos. Sin duda, la definición formal de un equipo con enfoque clínico fue un gran valor que contribuyó a ampliar la participación y validación de espacios de salud mental”, explica.
Algunas iniciativas
Fueron varias las acciones que se han desarrollado al interior del Instituto para dar este soporte. Por ejemplo, en marzo de 2021 se unieron al equipo de trabajo tres psicólogas con el fin de dar continuidad al plan de intervención y acompañamiento en salud mental para los funcionarios. En abril del mismo año, comenzaron las Pausas de Salud Mental, en las que se contemplan técnicas de respiración, actividades de activación, interacción y baile. En mayo, el equipo de Salud Mental realizó conversatorios y otras actividades, todas con la misma finalidad: apoyar y contener a los trabajadores de la salud en esta dura tarea de cuidar a los paciente.
«Apoyar a los funcionarios en tiempos de pandemia y visualizar que las acciones sí han tenido un efecto positivo es un aliento a continuar trabajando con ellos. Esto, sin duda, es el mayor desafío, pues como organización y Subdirección de Gestión y Desarrollo de Personas debemos continuar gestionando entornos laborales saludables en medio de los constantes cambios. Asimismo, es necesario dar continuidad y actualizar permanentemente las estrategias de salud mental, de modo de mantener la innovación como un elemento fundamental para responder a las reales necesidades de nuestros funcionarios», finaliza Carmen Gloria Zambrano.
Por su parte, Francisca Salvo, una de las tres psicólogas que formó parte del equipo 2021 – 2022, se refirió a la evolución que tuvo el proyecto de salud mental en el INT: «Ha permitido reconocer cómo la salud mental ha dado un vuelco en la vida de las personas. Hay una salud mental deteriorada y agotada en el personal de salud, pero a su vez, más consciente de buscar la ayuda y el espacio».
Agregó: «Hemos podido observar cómo los mismos funcionarios fueron recomendando y sugiriendo a sus colegas buscar apoyo, lo que generó un aumento en la demanda a través del ´boca a boca´. También el visibilizar permanentemente el trabajo que realizábamos, el trabajo con los equipos, las actividades y dinámicas de salud mental que brindábamos llevó a que más personas quisieran ser partícipes de éstas. Esto permitió retroalimentar constantemente el trabajo que realizamos».