En medio de la pandemia por COVID -19 surgió este plan de acción en emergencia que apoyó el trabajo de contención e información de familias y pacientes en 23 hospitales de la Región Metropolitana, incluyendo el Instituto Nacional del Tórax.
En los últimos meses, cuando una familia enfrenta el diagnóstico de contagio por COVID-19 y la necesidad de hospitalización, surgen un sinfín de dudas y temores, acrecentados por la incertidumbre general y la restricción en las visitas, acceso a información y desplazamiento.
Con el objetivo de apoyar el flujo de comunicación y asistencia social de los pacientes hospitalizados por COVID -19 y sus familias, entre julio y septiembre de este año se implementó el programa “Reconectando”, un plan de acción en emergencia desarrollado por el Centro Iberoamericano de los Derechos del Niño (CIDENI) y la Presidencia de la República, con la colaboración de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica y el Ministerio de Salud.
Esta iniciativa preparó a un equipo de 70 especialistas en esta área, quienes se desempeñaron en 23 hospitales de la Región Metropolitana. Entre los establecimientos beneficiados se encontró el Instituto Nacional del Tórax, donde se contó con el trabajo de la psicóloga Rosario Vázquez y la trabajadora social, Fernanda Flores.
Según la jefa de la Unidad Trabajo Social y Atención al Usuario del INT, Mirta Morales, si bien desde el inicio de la contingencia se han llevado a cabo en el Instituto medidas de acercamiento especial con los pacientes y sus familias -como el contacto periódico por teléfono y la realización de videollamadas-, frente al gran volumen de consultas y la cantidad de contagiados, ese apoyo adicional fue muy valioso: “Las dos funcionarias constituyeron un gran aporte en la atención de nuestros pacientes con diagnóstico COVID-19 y de otras patologías en estos tiempos de pandemia, para mantener la comunicación entre las personas hospitalizadas, sus familiares y el personal clínico. Además, apoyaron en el acompañamiento a la familia en caso de fallecimiento y realizaron pesquisas de casos sociales, resolviendo efectivamente varias de las necesidades identificadas”, indicó.
Por su parte, Claudia Barassi, asistente social del INT, destacó la empatía, profesionalismo y proactividad de las profesionales, además del respeto y resolutividad que presentaron frente a las necesidades y problemáticas presentadas.
Según los enfermeros Lorena Cisternas y Felipe Cárdenas, coordinadores de UCI y UTI 3, respectivamente, el aporte de estas dos profesionales significó asegurar la entrega de información oportuna a los familiares y ser un nexo entre la atención clínica y su familia: «Fueron un apoyo fundamental en el deceso de los pacientes, orientando a los familiares en los trámites legales y contención emocional», contaron. «Además, facilitaban la presencia de un familiar a través de un audio o video, lo que le daba cercanía con su familia y contribuía a disminuir la ansiedad del familiar y del paciente en el difícil momento de la hospitalización», apuntaron.
Sobre el programa
El programa «Reconectando» trabaja la contención emocional de las familias y pacientes afectados por COVID-19, con foco en el aseguramiento de información sobre las personas enfermas a sus familias y la gestión de acciones que apoyen resolución de necesidades contingentes a la enfermedad, tales como el traslado de pacientes, ayuda en aspectos funerarios, constatación de redes de cuidado, entre otros.
El proyecto, orientado a entregar intervenciones en los primeros momentos de la crisis, tuvo como objetivos:
1. Articular canales para que pacientes Covid-19 estén informados sobre sus familias.
2. Ofrecer a familias de pacientes Covid-19 un canal informativo actualizado de los pacientes de progresión del estado de salud de sus familiares hospitalizados y su trazabilidad.
3. Brindar acompañamiento psicosocial a pacientes contagiados por Covd-19 y a sus familias, para habilitarlos en el afrontamiento de alteraciones de su salud mental por pandemia, el afrontamiento de la muerte digna y el duelo.
Así, el apoyo proporcionado abarcó desde la orientación y apoyo en la gestionar trámites de salud como licencias médicas, certificados de hospitalización y de defunción; la entrega de audios enviados por familiares y realización de videollamadas con la familia, tanto con los pacientes como con el equipo médico. Además, se incluyó desde la contención emocional y apoyo psicosocial hasta el acompañamiento en procesos de duelo.
En relación a su experiencia, la psicóloga Rosario Vásquez agradeció el recibimiento por parte del Instituto Nacional del Tórax y la coordinación con el establecimiento, “lo que me permitió brindar una atención más integral a los pacientes y a sus familias, a sentirme acompañada en lo que estaba realizando, y a sentir que estaba realizando un aporte en este gran sistema que es el Sistema de Salud Público”, indicó. “Soy testigo del gran trabajo que realiza el INT, de su preocupación por brindar una atención de excelencia y de los varios desafíos que día a día le toca enfrentar y que, con comunicación asertiva, esfuerzos coordinados y trabajo interdisciplinario, se pueden ir abordando”, concluyó.
La asistente social Fernanda Flores, en tanto, valoró el trabajo realizado y su aporte en experiencias significantes y gratificantes, tanto a nivel profesional como personal. “Se agradece la disposición que los y las funcionarias tuvieron para que nuestra inserción y cumplimiento de funciones en el Hospital fuera grata y provechosa”, indicó.
Dato: Entre fines de junio hasta inicios de septiembre, las funcionarias del programa Reconectando realizaron en el INT 314 atenciones a pacientes y familiares, 66 atenciones presenciales y en sala, 242 telefónicas y 6 por email.